Porque hoy en día resulta una extraordinaria herramienta con la que se puede hacer prácticamente de todo: trabajar en lo que crees importante; te relacionas con gente nueva y a menudo interesante y tienes la posibilidad de cambiar lo que no te gusta. Además, aprendes a trabajar en grupo.
Te sirve de puente entre lo que conoces y lo que te espera (burocracia, politiqueo, amiguismo, competencia...) y aprendes a relacionarte con la no siempre inteligente administración, obteniendo de ella lo que te corresponde y a veces incluso lo que necesitas
En definitiva, aprendes cosas que no van a enseñarte en ningún sitio convirtiéndote en una persona mejor preparada para desenvolverte en la sociedad.
Los retos del movimiento asociativo son apasionantes y las posibilidades, infinitas.
Todos podemos tener un papel en la película. ¿Quién se apunta?
* Texto que ha escrito y leído Leo durante la celebración del 31 aniversario de la Asociación.
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